Los problemas ya se consideran limitantes en sí mismos. Sin embargo, existen tambien limitantes que enfrentamos cuando tratamos de encontrar soluciones a los problemas.
Las limitantes más comunes son:
Enfoque en datos irrelevantes: cuando enfrentamos un problema comenzamos identificándolo y comprendiendo el contexto, en esta etapa es común llenarnos de una gran cantidad de datos y variables. La realidad es que la mayor parte de esta información no es relevante para resolver el problema. Saber clasificar la información es vital para evitar perder el tiempo.
Sesgo de confirmación: se trata de la necesidad involuntaria de corromper la información que tenemos. Aunque busquemos ser lo más objetivos posibles, a veces nuestras creencias nos inclinan a identificar una solución no adecuada. Por ejemplo, si debemos analizar el efecto de las redes sociales en los adolescentes, aplicaríamos encuestas y otros métodos para recopilar datos, pero al tener una opinión negativa sobre el efecto de las redes sociales podríamos inclinar el análisis hacia dicha creencia.
Fijación según nuestra experiencia: la experiencia es un arma de doble filo, nos ayuda implementar soluciones que funcionaron en el pasado pero tambien nos limitan a implementar soluciones más eficientes. Esto explica por qué a veces un joven sin experiencia puede resolver un problema rápidamente a diferencia de personas que son consideradas expertas en su campo
Autor
Marelbis Pimentel
Especialista en optimización de procesos
Representante en Europa de Hyggelink
Co autor de la competencia Resolución de problemas en el libro "Y eso, ¿cómo se come?"
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