Más vale pájaro en mano…

Este refrán, tan antiguo como la prudencia misma, nos recuerda el valor de lo seguro frente a lo incierto...

Más vale pájaro en mano que cien volando

En los negocios, donde las promesas abundan y los proyectos se multiplican, “Más vale pájaro en mano que cien volando” es una lección sobre gestión del riesgo, enfoque y madurez empresarial.

A veces la ambición, mal entendida, lleva a soltar lo tangible por lo posible,

Muchos empresarios caen en la trampa del “ya casi”.

Persiguen oportunidades que parecen brillantes, pero que aún no aterrizan, y en el camino descuidan lo que ya funciona: su cartera actual, sus clientes fieles, su producto estrella. A veces la ambición, mal entendida, lleva a soltar lo tangible por lo posible, y el resultado es perder ambos. Ser prudente no significa ser conformista; significa valorar lo que ya se ha ganado y fortalecerlo antes de buscar lo que todavía vuela lejos.

Una empresa sólida no se construye sobre sueños en el aire.

Se construye sobre certezas que se multiplican. Cuidar el “pájaro en mano” implica invertir en la satisfacción del cliente, en la calidad del servicio, en la fidelidad de los proveedores, en la confianza del equipo. Esas son las bases que permiten luego salir a cazar nuevos horizontes con seguridad.

💬 Reflexión final: En el mundo de los negocios, el éxito no está en correr tras cien promesas, sino en hacer volar alto el pájaro que ya reposa en tu mano. El crecimiento verdadero parte siempre de lo seguro, no de lo incierto.

– Don Refrán

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