¿Heroísmo en el liderazgo? Si estuviésemos hablando de un líder militar, prácticamente ni siquiera tendríamos que hacernos la pregunta. La historia se ha encargado de recordarlos y aclamarlos de manera reiterada. Podríamos recordar a Simón Bolívar, Napoleón Bonaparte, Julio César, Alejandro Magno y a Dwight Eisenhower, entre otros muchos.
Sin embrago, cuando nos referimos al Liderazgo de «amplio espectro», prefiero separar al líder militar, porque, de acuerdo a mi criterio, en el militar se manejan códigos diferente que no es tema de este artículo tratar.
El heroísmo en el liderazgo al que me quiero referir es aquel que se asocia con inspiración para lograr el «bien común» que nos incluya. Me quiero referir a aquel líder empresarial al que todos quieren seguir.
Y allí estriba la diferencia entre el jefe y el líder en cualquier empresa o posición jerárquica, refiriéndome al jefe como aquel que tiene una posición de poder o de autoridad, el cual se diferencia del líder, aquel que se ha ganado ese puesto (a veces sin tener el rango de jefe), porque es el que nos inspira.
Las personas que siguen a sus líderes, no lo hacen porque tengan que hacerlo, como muchas veces sucede con los jefes; lo hacen porque quieren hacerlo. Esa es una gran diferencia. Lo seguimos no por ellos, lo seguimos por nosotros mismos. Los seguimos porque ellos logran que les “compremos” su inspiración y la hagamos nuestra.
Porque cuando pasamos del desempeño hecho a desgana, con excusas constantes para no hacerlo o postergarlo, versus aquel donde la motivación es la constante, justo en ese momento es donde pueden aparecer las acciones heroicas, tema de este artículo.
Un líder inspirador es aquel que convierte «esa idea» en una visión personal. Es aquel que destaca la importancia de que «esa idea» se convierta en parte de la cultura empresarial y actúa con su ejemplo. Él irá, por supuesto, a la cabeza de las acciones necesarias para hacerla realidad. Y, finalmente, le da la oportunidad a cada integrante del «grupo visionario» a engrandecerse de manera individual. Así cada uno se sentirá protagonista del éxito del resultado esperado.
Otro elemento clave en el proceso es el apoyo. Nunca, nada que valga el esfuerzo, se hace en solitario. Por ello es que en la labor de un líder inspirador, debe existir el apoyo desde los altos niveles de la compañía. Es un apoyo que da el mensaje de que existe alineación. La alineación produce enfoque y el enfoque crea realidades basadas en ideas.
Busquemos acciones heroicas. Son esas las que producen los milagros que todos recordarán.
Autor
Arnaldo González Graterol
Coach y co-autor de liderazgo de personas y equipos en el libro "Y eso, ¿cómo se come?"
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