top of page

Priorizar es elegir quién eres

  • Foto del escritor: Gustavo Yepes Pereira
    Gustavo Yepes Pereira
  • hace 4 días
  • 4 Min. de lectura
Audio cover
Priorizar es elegir quién eresGustavo Yepes Pereira

Más allá de estar ocupado: una brújula íntima para vivir con intención (sí, también con la matriz de Eisenhower).
Matriz de prioridades con C2 iluminado como brújula de propósito

Hay semanas que terminan y dejan un rastro extraño: hiciste mil cosas y, sin embargo, lo esencial sigue esperando. El día se te llenó solo, como si alguien más hubiera decidido por ti. No faltó movimiento; faltó dirección.

La matriz de prioridades no es un cuadrito simpático. Es una forma de mirar la vida para que lo que dices que importa sea, de verdad, lo que ocupa tu tiempo. Arriba están tu propósito y tus objetivos; abajo, cada minuto que eliges. Si lo de arriba no conversa con lo de abajo, la agenda se vuelve ruido.

Le das nombre a tu norte y cambia el criterio. “Importante” no es lo aparatoso, es lo que te conduce a ese norte. La matriz de Eisenhower solo pone orden a esa verdad: distinguir lo urgente de lo importante, y decidir con calma incluso cuando el reloj aprieta.

Hay momentos en los que responder sostiene la casa. Atiendes una crisis real, proteges un resultado, das la cara. En C1 se decide rápido, con la vista en el objetivo y el pie listo para volver al rumbo.

Pero si vives inflamado, algo se rompió: no estás salvando, te estás quemando. Nadie puede habitar el incendio como domicilio.

Aquí se siembra. Lo que hoy no grita y mañana evita el grito. Preparas, ensayas, piensas, construyes. C2 es el territorio donde creces tú y crece tu equipo; el lugar donde el futuro se vuelve probable.

Su sombra es silenciosa: posponerlo “hasta tener tiempo”. Si nunca llega, el mañana se marchita. Proteger C2 es un acto de responsabilidad contigo mismo.

Hay urgencias que no te acercan a tus objetivos. A veces conviene o es necesario ayudar —porque te comprometiste antes o el equipo depende y no hay quien más—. Se hace conscientemente, con límites, sin desplazar C2 ni cargar a otros.

La trampa es el teatro de la urgencia ajena: decir “sí” para sentirte útil y acabar lejos de tu camino. Así uno se pierde sin moverse.

C4 es la respiración que te devuelve. Un paseo corto, una conversación que calma, el ocio elegido. “El ocio es un reducto de libertad”: te recuerda que no eres una máquina y que el descanso, bien tomado, sostiene tu mejor trabajo.

Cuando la pausa se vuelve escondite, no descansa: anestesia. No es lo mismo parar para volver mejor que desaparecer para no mirar.


La brújula cabe en el bolsillo

Ante cada interrupción, dos preguntas sencillas: ¿en qué cuadrante estoy? y ¿a cuál me quieren —o me quiero— llevar? Con esa doble coordenada decides: actuar, agendar, negociar, delegar o soltar. No es obsesión, es intención. La misma brújula sirve al planificar la semana y al elegir en caliente; en ambos casos se trata de proteger lo que te conduce a tus objetivos y poner a cada cosa en su sitio.

No confundo actividad con avance. Quiero una vida alineada: que mis días se parezcan a mi propósito. Por eso protejo C2 como quien cuida una hoguera en la noche; atiendo C1 cuando es real, no cuando el mundo grita por costumbre; filtro C3 con la pregunta de siempre —¿conveniente o necesario?— y dejo a C4 el papel que le corresponde: recuperarme para seguir.

Priorizar es elegir quién eres

La matriz de prioridades no promete ordenarlo todo; promete algo más valioso: que cada sí y cada no respondan a quién eres y a dónde vas. Eso basta para que la semana deje de ser una cinta sin fin y se convierta en una serie de pasos con sentido.

Hoy puedes elegir distinto. No para estar más ocupado, sino para estar más vivo en lo que importa.

Nombra tu norte, mantén la brújula a mano y decide con calma. El resto —por mucho ruido que haga— es solo eso: ruido.

No quiero una vida llena, sino alineada. La matriz de prioridades es mi brújula: C2 como fuego, C1 con criterio, C3 filtrado, C4 que devuelve aire. Priorizar es identidad: cada sí y cada no dibujan mi camino. Hoy elijo intención. Mañana, resultados. Siempre, propósito. Con calma, foco, límites y valentía.

¿Deseas definir tu propósito y saber cómo alcanzarlo aplicando la matriz de prioridades?

Te ofrezco una sesión de 30 minutos sin costo para que definas o redefinas tu propósito y alinees tus prioridades con un método qui te permita avanzar. Escríbeme y te contactaré para coordinar.


Autor

Gustavo Yepes Pereira

Accountability Partner. Conferencista. Experto en Gestión del tiempo.

Articulista senior en Hyggelink




 

Artículos relacionados

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page